SEGUNDA LIBRETA (42)

Perico, el furtivo.









A Gregorio Herreros, mi amigo.

Mi güen amigo Gregorio

é un tío mú delgáo.

É un Quijote bisoño.

Ni le ves, si está de láo.

Como güen vegetariano,

él s'alimenta de yerbas.

Ná de carne y mucho grano,

y por eso se conserva,

a los setenta, tan sano.

Comunista aguerrío

desde el vientre de su mare,

propaga su fe con bríos

sin que haiga qué lo pare.

Apóstol de la igualdá,

no hay quien tenga mas amigos.

Su casa, jué una Posá,

un Mesón y un abrigo,

refugio de camaradas,

sosiego de la amistá,

que tos en ella paraban

sin peír, a cambio, ná.

Jué Concejá en San Boi

al llegá la Libertá

y sigue luchando hoy,

pá que llegue la Igualdá.

Tóa su vía es lucha

porque lucha por la paz.

Y, su figura flacucha

tié la juerza de Goliat´

ya que, alma ta robusta,

ni "cumpleaños" harán

que ceje en su lucha justa,

su mano, en puño cerrá.

Antonio Berrokal.- Málaga, 31-7-2.010. Setenta cumpleaños de mi amigo Gregorio, posiblemente, el ateo mas cristiano que conozco.